10 Preguntas que has de hacerte al crear un hábito

1. ¿Qué es lo que deseas hacer?

Establece la intención. Sé muy claro sobre lo que quieres hacer. Si es meditar, entonces te dices a ti mismo «quiero meditar».

2. ¿Cuánto tiempo, Cuántas veces, Cuán lejos, Cómo???

¿Cuánto tiempo, cuántas veces, cuán lejos, cuán amplio, cuán intenso— cualquier parámetro que tenga sentido—? Quizás algo en la línea de «quiero meditar durante 20 minutos» o «quiero correr 5 kilómetros».

3. ¿Con qué te estás comprometiendo?

Escribe una descripción de eso que estás intentando hacer.

Puede parecer tan sencillo y claro que no puedes imaginarte cómo es que escribir una descripción ayudaría en algo. Bien, entonces debería ser fácil escribirla. Tanto si te parece obvio como si no, escribe una breve descripción. Esto ayudará en el proceso.

4. ¿Qué materiales y/o equipamiento se necesita?

Haz una lista de todo los materiales y equipamiento que se necesite para hacer esto que tienes previsto. Si requiere de materiales y no los tienes, no puedes hacerlo. Si requiere de un equipamiento que no tienes, entonces no puedes hacerlo. Así que tómate un tiempo en hacer la lista.

5. ¿Qué beneficio esperas obtener con esto?

En tus propias palabras, en palabras que puedas entender, responde a las siguientes tres preguntas:

  • ¿En qué te beneficiará esto a ti?
  • ¿En qué beneficiará esto a otro?
  • ¿En qué beneficiará esto a tu círculo inmediato (familia o amigos u otros)?

Escribe estas respuestas. De nuevo, asegúrate de que estés usando palabras que tengan sentido para ti. No te limites a repetir frases que hayas escuchado sobre el tema.

6. ¿Cuándo exactamente harás esto?

No importa cuál es la cosa que hagas, si vas a hacerla, necesitarás hacerla en algún momento a lo largo del día. Así que seamos realistas y establezcamos un tiempo. Este momento puede estar determinado por el reloj. O este momento puede estar determinado por un evento, como puede ser «justo antes de ir a la cama» o «justo después de almorzar». El momento puede incluso ser impreciso, como puede ser «en algún momento entre el desayuno y el almuerzo».

Pero ha de haber un momento real establecido para hacerlo.

7. ¿Por cuánto tiempo vas a contratar?

Ni sueñes que puedas intentar hacer un nuevo hábito para el resto de tu vida. Simplemente, no funciona así.

Comienza con algo como «un mes», o «hasta que comience el curso en otoño», o «por un año». Un año debería ser el compromiso máximo en el que te atrevas a pensar. E incluso eso es un camino muy largo. Una semana o un mes es más práctico. Pero tú eres el que estableces la intención, así que ve a por ello. Tan solo sé sensato.

8. ¿Cómo te recompensarás?

Sí, vas a recompensarte por completar tu intención de hoy. Y entonces mañana puedes recompensarte por completar tu intención de mañana.

Por favor, date cuenta de la cuidadosa elección de las palabras «recompensarte» más que «consentirte». Una recompensa no tiene que ser una gratificación. Y, de hecho, una gratificación es una recompensa en mal estado, que lleva consigo el equipaje con el que deberías estar lidiando. Tienes un hábito que estás iniciando, ¿recuerdas?

Escoge algo que quieras hacer, que sea creativo y/o divertido.

Por ejemplo, hacer un tour por las plantas de tu casa revisando si hay bichos o necesidad de agua, podría ser una recompensa. O quizás un paseo ligero alrededor de la manzana podría ser una buena recompensa. Jugar a algún juego con los niños o enseñarle un nuevo truco al perrito.

Sé creativo en la elección de tu recompensa. Esta puede ser la única manera de definir el nuevo tú.

9. ¿Cómo harás un seguimiento de tu progreso?

Hay muchos beneficios que pueden venir de mantener un registro de tu progreso.

  • Completa el ciclo de la acción,
  • Aumentas tu sensación de responsabilidad.
  • Una bonita confirmación de que estás realmente haciéndolo.
  • Una manifestación tangible de tu voluntad.

Podríamos completar la lista con otras muchas entradas. Pero, ¿realmente, necesitas que te convenza de que llevar un seguimiento de tu progreso es una buena idea? La pregunta no era si estabas de acuerdo o no en que llevar un seguimiento de tu progreso es una buena idea. La pregunta era ¿cómo, específicamente, vas a hacer eso?

Puedes usar el tradicional método de ir tachando días en el calendario. O puedes poner pequeñas piedras de río en un recipiente. Lo que sea que te funcione a ti.

Me gusta la idea de las piedras (o canicas, o cuentas) en un recipiente. Eso lo hace un registro decorativo con el que puedes regalarte la vista periódicamente a lo largo el día. Y, solo para dejarlo claro, este es un registro de tu progreso, no un «juicio» de él. Si lo hiciste, lo hiciste. Es mejor dejar a las voces sentenciosas de la cabeza fuera del cóctel.

10. ¿Cuándo vas a empezar?

Tanto si es hoy, mañana o en algún momento de la próxima semana, necesitas establecer una fecha oficial de comienzo. Y después adherirte a ella :)